Escudo Nacional
La Asamblea del año XIII, con el propósito de ejecutar actos soberanos, encargó al por entonces Diputado por San Luis, Agustín Donado, la confección de un sello para autenticar los escritos del gobierno patriota, diferenciándose del realista. Del dibujante se desconoce información, pero el grabador Juan de Dios Rivera fue quien realizó el trabajo y este diseño fue utilizado para acuñar la primera moneda nacional y dio origen al primer Escudo Nacional.
El escudo original ha sufrido algunas modificaciones; sin embargo, mediante Decreto Nacional Nº 10302/44, se estableció que el Escudo de la Nación sea la reproducción fiel del sello que usó la Soberana Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata.


El espacio elíptico del Escudo está dividido en forma horizontal en dos partes; la superior celeste representa la justicia, la verdad, la lealtad y la fraternidad y la inferior blanca simboliza fe, pureza, hidalguía, firmeza, integridad y obediencia.
Está rodeado de dos ramas de laurel, símbolos de gloria y victoria, atadas en la parte inferior con una cinta celeste y blanca. La rama de la derecha (izquierda del lector) posee 11 grupos de 4 hojas, 1 grupo de 3 hojas y 1 hoja solitaria, que tapan parcialmente al sol; la rama de la izquierda (derecha del lector) tiene 10 grupos de 4 hojas y 1 hoja solitaria.
En la parte superior, símbolo de una nueva y gloriosa Nación, un sol naciente de color amarillo, figurado, con 10 rayos rectos y 11 flamígeros alternados.
Un gorro rojo, símbolo de libertad e igualdad, llevado en una pica sostenida por dos manos derechas estrechadas, simbolizando la unión, con sus correspondientes brazos desnudos e inclinados hacia arriba a 45 grados. El gorro ocupa la parte central superior azul y la pica, vertical, no debe tocar el pie de la elipse.
Respecto al gorro, tanto la legislación como muchos textos alusivos al Escudo, se califica como “frigio”; pero, hay estudios heráldicos que concluyen en que se trata de un “píleo”.